El salón de Carmen antes y después de mi curso Mejora tu casa, mejora tu vida
Hace unos días, cuando anuncié la nueva edición de mi curso Mejora tu casa, mejora tu vida, os avisé: cuando publique los antes y después de algunas de mis alumnas os vais a caer de la silla.
Lo que no os conté es que cuando vi terminado el salón de Carmen, alumna del Plan Premium de la anterior edición, se me saltaron las lágrimas y en este post os voy a contar por qué.
El Turcal. Un hotel rural en Extremadura
Lo primero de todo es presentar a Carmen o, mejor todavía, que se presente ella misma.
“Me llamo Carmen y soy madrileña. Hace ya algunos años decidí romper con mi vida loca de directiva la más divina de la oficina que me dejó de motivar. Junto a mi pareja, buscamos por media España un edificio a rehabilitar para construir un pequeño hotel rural.”
Carmen con “la familia al completo”
“Nos enamoró La Vera, en Cáceres, y encontramos un antiguo secadero de pimientos con unas tinadas (construcciones agrícolas) que convertimos en El Turcal.” (Facebook · Instagram)
Carmen se apuntó al Plan Premium de mi curso Mejora tu casa, mejora tu vida con la intención de decorar el salón privado, que utilizan ella y su pareja.
El salón de Carmen antes de la transformación
Carmen describe así el espacio antes de ser decorado: “Arquitectónicamente el salón me gustaba muchísimo pero nunca fue decorado. No le dediqué ni un minuto, porque no tuve ni tiempo, ni dinero para hacerlo.”
“El salón se componía de muchos muebles traídos de otras partes, demasiados muebles (aunque de calidad) y muuuuuuchos sitios para sentarse a pesar de que sólo somos 2 (si excluimos las mascotas que tambien pululan a ratos). Tenía la sensación de salón abarrotado.”
Aunque se pueda pensar que con una arquitectura así, cualquier cosa que pongas quedará genial, no es tan fácil. El salón me parecía un espacio difícil de convertir en hogar y fácil de convertir en exposición. Carmen
En general el espacio no estaba bien aprovechado y nada personalizado. “El altillo es un espacio muy bonito que no usábamos nunca porque no cumplía ninguna utilidad concreta, Algunas de nuestras cosas más preciadas, como alguna ilustración o foto permanecían sin colgar y, por tanto, sin disfrutar.”
“Mi zona de trabajo era minúscula, funcional pero incómoda. Me paso muchas horas en el ordenador por trabajo, por estudios o por ocio así que era fundamental crear un espacio de trabajo específico.”
Carmen me consultó desde el primer momento si podía utilizar esta estancia para el curso porque, por el tamaño es casi como dos habitaciones, ¿¡pero cómo iba a decir que no!? Desde que vi las fotos me moría de ganas de ayudar a Carmen a sacar todo el potencial de ese precioso salón.
El salón de Carmen después de la transformación
El espacio es muy grande y había mucho trabajo por hacer así que Carmen pasó por momentos de muchas dudas. En algunas de nuestras sesiones de asesoramiento personalizado me lo decía, ¿y si se había equivocado escogiendo un espacio tan grande? ¿Y si era demasiado y no conseguía avanzar?
Yo siempre la animé a seguir adelante y no cambiar a otra estancia. Sé lo que es sentirse agobiada cuando tienes la sensación de que el reloj corre en tu contra y no ves la luz al final del túnel, pero sabía que lo podía conseguir porque desde el primer momento demostró ser una mujer muy fuerte y muy capaz, y yo estaría ahí para ayudarla a cada paso.
Por eso, antes de la última asesoría, cuando me mandó las fotos del salón ya avanzado, con las ideas que habíamos discutido ya hechas realidad, me eché a llorar. Me sentí super orgullosa de ella (y también de mí, aunque esté mal decirlo).
Carmen también se siente orgullosa de su trabajo, y no es de extrañar. “Me siento muy orgullosa, no sé si está bien decirlo… Ha sido, y sigue siendo (todavía hay algunos detalles pendientes), mucho trabajo porque cada una de las decisiones es muy meditada ya que los recursos son limitados. Me parece increible haber llegado a este punto sin haber comprado un sólo mueble aunque transformando muchos.”
Ahora cada cosa que hay en mi nuevo salón es funcional, bonita y, sobre todo, me hace feliz. En cualquier lado al que miro encuentro un detalle personal y creo que todo el espacio transmite que es una casa a la que se ha dedicado mucho tiempo y mucho cariño. Una casa donde se vive. Carmen
Carmen está especialmente orgullosa de la gallery wall, “a falta de algunas enmarcaciones, tenía todos los elementos, que han sido comprados en el transcurso del tiempo, pero nunca fueron pensados para estar juntos en la misma pared.”
“Llega un momento que hay que ponerse manos a la obra y eso hice. Estoy muy contenta con el resultado porque es “muy yo”. Me gusta la singularidad de mi galería, el “caos” ordenado y el color que da a todo el espacio de neutro militante.”
Las sensaciones que le provoca ahora el salón han cambiado completamente. “No paro de mirarlo. Me da paz porque ha quedado muy despejado y muy cómodo de usar. Todavía quedan algunos detalles por resolver pero creo que refleja muy bien las cosas que me gustan.”
“Tiene ese estilo inconcreto que, me parece, lo hace muy personal: algo natural, algo sofisticado, algo rústico, algo vintage, algo étnico…. Creo que ha quedado un espacio singular que no se define con una sola etiqueta pero que sí define mi punto de vista y mi eclecticismo.”
El cambio ha tenido un efecto tan profundo que Carmen se ha convertido a la religión de los amantes de las plantas de la que, ya sabes, soy representante. “El jardín del hotel es grande y me daba pereza introducir más plantas en mi casa que me darían trabajo. Tras la redecoración del salón, han pasado a formar parte del espacio unas 10 nuevas plantas, porque tienen su espacio y porque el salón se ha conformado como un espacio muy fácil de usar y de mantener.”
“El mantenimiento fácil era un requisito imprescindible para medir el éxito de este proyecto. La licencia más heavy que me he permitido es una alfombra Beni Ouarain para mi altillo, sí, ¡¡¡blanca y de lana!!!! Me gusta mucho estar descalza y creo que no va a suponer ningún problema.”
Dos enseñanzas fundamentales para transformar el salón
De todas las cosas que aprendió durante el curso, Carmen se queda con estas dos enseñanzas:
- Hay que vaciar para volver a llenar. “Consejo de María: vacié el salón entero para volver a verlo con la mente más limpia. Soy una impaciente terrible y la mera de idea de tener que pararme a mover muebles, eliminar o reubicar alguno, reparar, pintar… antes de ponerme con lo divertido, o sea, decorar, no me gustaba nada. Pues bien, esa es la LECCIÓN Nº1. No vale escaquearse, hay que hacerlo si de verdad quieres que el resultado sea redondo. Para mí el truco fue ir poco a poco y hacer algo “duro” y algo divertido a la vez (por ejemplo pintaba puertas mientras elegía lámparas).” Muy buen consejo.
- Conocer tu estilo te ahorra tiempo y dinero. “En el curso aprendí a descomponer un espacio y saber exactamente lo que me gusta y lo que no. De hecho, no sólo lo que me gusta, porque hay muchas cosas que me gustan pero que no pondría en mi casa. Es más saber lo que me gusta “a mi alrededor”, lo que quiero que me rodee. Me ha ayudado a definirme y, por tanto, a tomar decisiones más acertadas y sin tanto estrés.”
El curso me ha dado seguridad porque me ha dado un procedimiento para encarar los proyectos de decoración que me hace ser más valiente. Carmen
“Hasta que empecé el curso esperaba una especie de iluminación que me permitiera decorar un espacio digno de Pinterest peeeeeero, no es así en mi caso. Yo tengo que trabajar, no tengo esa facilidad. Tener un procedimiento me “desatasca” y me hace ponerme en marcha.”
No es sólo Carmen la que necesita un proceso, ¡lo necesitamos todos! Para decorar un espacio necesitas seguir una serie de pasos que te vayan guiando, de esa forma no te ves agobiada teniendo que tomar un montón de decisiones a la vez.
Sólo quiero decir lo que he disfrutado. De ti María, no sé ni qué decir… tus asesorías accionaban ese “click” que lo desatascaba todo. Me ha gustado mucho que no condiciones, que hayas sabido interpretar muy bien eso tan importante que es mi estilo. Esperaba tus asesorías con una ilusión tremenda. Un curso maravilloso que me ha encantado hacer. Carmen
Para mí ha sido todo un placer tener a Carmen, que es un verdadero encanto, como alumna del curso y ver el salón florecer paso a paso. Además estoy super agradecida de que me haya permitido compartir el resultado, y de que haya hecho las fotos con tanto cariño para que todos podamos disfrutar de ese salón maravilloso.
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Pocas alumnas han vivido el curso de decoración con tanta intensidad como Mayte. La decoración es su pasión y con
Cada vez que abro las inscripciones para el curso (y, como ya he dicho, seguramente esta sea la última vez)
Libe es una de las alumnas del curso que más duro ha trabajado y, además, es un auténtico bombón. Te
Es increíble la transformación, ¡parece otro salón! <3
Totalmente, parece otro. Siempre lo digo, la decoración tiene un poder transformador increíble :)
En fin María. No sé que decir que no haya dicho ya. Este curso me ha hecho feliz de principio a fin. He disfrutado de todo el proceso y estoy muy agradecida de haberte encontrado en mi camino. Tus conocimientos, empatía y esa “gracia” tan peculiar que te caracteriza me han sacado muchas sonrisas. Hoy estoy un poco con el corazón roto (ay! de nuevo a llorar las dos) porque esta publicación es el final de un precioso proceso del que me cuesta poner punto y final. Un final maravilloso porque las lágrimas de emoción no son fáciles de conseguir y, para mi son oro, asi que solo es un ¡hasta pronto!. Un beso muy grande.
Muchas gracias, Carmen. Me alegro muchísimo de que exprimieras esta experiencia, de que la hayas disfrutado a tope y ahora cada día puedas gozar de ese salón de revista, tan personal y tan tú. De nuevo, muchas gracias por compartirlo. Un beso enorme
Está precioso!, Qué lugar más bonito, no hago más que ver el antes y el después buscando las claves para un cambio tan espectacular…enhorabuena a las dos!!!
Este salón es la envidia de cualquiera. Una demostración de la fuerza que tiene la decoración. Muchas gracias, Cristina
Me gusto la sencillez y calidez del lugar los techos son preciosos y el altillo quedo fabuloso tengo uno en mi cocina comedor de concepto abierto y no lo utilizo aun veremos que puedo hacer
Seguro que con la decoración adecuada puedes sacarle provecho a ese espacio :)
Ha quedado muy sencillo como muy natural y parece que es mucho más grande! Se respira tranquilidad!
Sí, al eliminar los muebles innecesarios y mejorar la distribución el salón parece mucho mayor. La decoración puede hacer maravillas por cualquier espacio :)
El cambio es muy grande porque ha pasado de estar amueblado, a estar decorado. El resultado es cálido y acogedor.
Yo me reservaría el altillo como zona de trabajo y relax, añadiendo una mesa de trabajo y alguna estantería baja y poco voluminosa, no sé si el gato estaría de acuerdo.
Eso es, no es lo mismo colocar muebles y accesorios por aquí y por allí que decorar. La mesa de trabajo para el altillo ya está pedida pero no llegó a tiempo para las fotos :) Me temo que el gato no puede votar, jajaja
Enhorabuena Carmen el resultado es espectacular. Un trabajo maravilloso
Carmen hizo un trabajo fantástico :)
Estoy flipando. Ha quedado un salón precioso y el altillo simplemente me encanta. Creo que tienes todo el derecho de sentir orgullo de tu trabajo y con todo lo que has aprendido.Ojalá hagas este curso más veces, porque ahora estoy tan liada que no puedo añadir más proyectos.Pero me gustaría muchísimo hacer este curso llegado el momento.
Seguro que te encanta el curso, es muy entretenido y muy práctico :)
Me lo estaba reservando para disfrutarlo lentamente, María, porque las fotos del cambio en IG prometían y el resultado no defrauda: acogedor, original, personal… Enamorada de este espacio y su transformación.
Enhorabuena a las dos, alumna y maestra <3
Muchas gracias, Piola. La verdad es que el salón es para soñar :)