Diana nos presenta sus planes para la reforma de su cocina
La reforma y decoración de la casa de Diana se ha ido cocinando a fuego lento (como todas las reformas del planeta, sobre todo cuando se hacen a conciencia y con cariño) pero en los últimos meses ha pegado un acelerón y hay algunas zonas prácticamente acabadas, como la cocina (que yo ya he visto y está quedando de muerte).
Hablando de cocinas, si estás pensando en cambiar tu cocina pero te da pereza meterte en reformas te interesará mi post sobre cómo renové mi cocina sin obras.
Si te estás preguntando quién es Diana y por qué hablo de ella como si la conocieras de toda la vida, es que te perdiste el post donde presentaba su casa. Resumiendo, Diana es amiga mía, se ha comprado su primera casa, va a reformarla entera y tú y yo vamos a ver los antes y después de cada habitación aquí en Dr. Livinghome. ¡Yay!
Lo primero que vamos a ver es la reforma de su cocina que muero, muero de ganas de fotografiar y enseñárosla porque sé que os va a flipar. Para ir abriendo boca, Diana nos cuenta sus planes, algunos problemas a los que ha tenido que enfrentarse durante la reforma y cómo su cocina cambió de look totalmente desde la idea inicial hasta la definitiva. Te dejo con ella.
Los planes de Diana para renovar su cocina
De nuevo siendo consciente de la gran responsabilidad que para mí supone participar en este blog, intentaré explicaros, de manera más escueta que en mi “primera vez”, el cómo se hizo y cómo se ideó (también cómo se cambió de opinión y cómo se acabó con algo totalmente diferente a la idea inicial) la cocina.
Así que empecemos por el “cómo era”. El piso tenía una cocina tradicional por no llamarla viejuna directamente. Ya había sido reformada y el mobiliario resultaba insípido a pesar de ser un poco brilloso y un mucho viejuno. Destacaba, y no precisamente por su bonitura, el azulejo/mantel de picnic del salpicadero y los trillones de metros de alicatado floral del resto de paredes.
Para rematarlo, los tiradores amarillos y la encimera de granito jaspeado no ayudaban mucho al conjunto precisamente. Quizás el suelo de terrazo era de lo más aprovechable, el problema es que tenía algunas baldosas rotas y otras reemplazadas con colores desiguales.
La opción de darle un lavado de cara superficial, entrar a vivir en el piso y al cabo de un par de años tener que convivir con herramientas, ruido y polvo no molaba nada, así que tomé la decisión de hacer una reforma radical (incluidas instalaciones de electricidad, fontanería y calefacción, ¡ahí es nada!).
Desde ese momento los planes para la cocina fueron digievolucionando desde un estilo nórdico-vintage, con sus puertas blancas con relieve y cristalitos, sus tiradores de concha, su encimera de madera, su futura nevera Smeg (muy futura, con la paga de 113 años más o menos), etc. etc. hasta llegar a un claro estilo industrial, ecléctico, con su blanco, negro, madera, metal, sus tiradores industriales desgastados y su futura nevera Smeg… ¡ja! La futura Smeg que no falte.
Una cocina blanquita, con su Smeg correspondiente. Foto: Kuhnyagid
¿Por qué cambié de opinión tan radicalmente? Pues por varios motivos, entre ellos la búsqueda de ideas, que te abre los ojos a un montón de opciones nuevas, el sentido práctico y el priorizar la relación calidad-precio.
Encimeras de madera y tiradores de concha, ¡un clásico!. Foto: Destetate
Por ejemplo, el tipo de mueble. Las puertas blancas impolutas con su marquito o bisel tan típicas del estilo nórdico-vintage tendrían que ser de madera lacada. Es imposible conseguir ese bisel en materiales más económicos como DM, melamina o aglomerado. Además, según los expertos, la laca, a pesar de los avances, es delicada, amarillea, se agrieta y para que sea buena tiene que ser una italiana carisísima… no es plan. Hay que ahorrar para la Smeg.
IKEA sí hace ese tipo de muebles con bisel en materiales más baratos (es lo que tiene la producción en masa), pero entre que la más cercana está en A Coruña y que no se pueden hacer muebles a medida para ciertos recovecos extraños que tiene la cocina, pues no es una opción.
Resulta que estas vitrinas de cristal también tienen su intríngulis. Foto: Marzua
Segundo contratiempo, las vitrinas vintage de cuadraditos normalmente están enmarcadas en madera, así que en melamina, aglomerado o DM debe ponerse el cristal sobre el típico marco o canto de aluminio que a mí, personalmente, no me gusta y menos aún con cristal al ácido (ese con el que sólo intuyes lo que hay detrás… ¿un plato? ¿Un vaso? ¿Quizá una bandeja?).
Y si a esos pequeños obstáculos les unes mi ceño fruncido preguntándome “¿por qué tan blanquita y biselada? ¿Por qué no con sus azulejos negros y su madera industrial?”, entonces el mundo de pulcritud blanca se transforma en fuertes contrastes y materiales llamativos y contundentes… ahí empecé a emocionarme con el cambio de opinión.
Empezaba la metamorfosis, ¿y si al nórdico le añadimos un toque industrial? Foto: Delikatissen
Ese fue el mágico momento en el que me di cuenta de que me estaba imaginando la cocina que realmente quería, la que me gustaría tener, la que me convencía… ¡¡¡¡¡por fiiiiin!!!!!
A partir de entonces, con algunos debates y todavía más búsquedas en Internet, la cocina fue tomando forma. Se trata de un espacio muy luminoso así que, ¿por qué no poner azulejo negro en el salpicadero? Riesgo a tope.
Negro y madera combinan muy bien y si le añadimos una veta marcada y unos tiradores de esos de “aquí estoy yo…”, puede resultar vistoso y sobre todo limpio y sufrido (sí, soy una viejuna que dice “sufrido” pero lo compenso diciendo “a tope”).
Decidí cambiar los azulejos blancos por azulejos negros y los armarios blancos por armarios de madera. Foto: De Vincenti
Me quedé prendada de estos tiradores, nada que ver con los de concha. Foto: De Vincenti
Nos decidimos por los muebles superiores blancos ya que tienen menor peso visual y dan un toque de luminosidad al conjunto (ya hablo como Dr. Livinghome). El suelo gris gastado y vitrinas enmarcadas en negro con un cristal texturizado (de esos que sí dejan ver el interior) completará el look… ¿te lo imaginas? Ya dónde metemos la caldera y el microondas es otra historia (emoticono duda máxima).
Llegados a este punto, de perdidos al río, así que para resaltar el estilo industrial (y porque nos encanta) añadimos “adornos” como un gran radiador de hierro pintado en negro, una mesa de comedor sencilla con sillas diferentes en negro y madera (rescatadas, o sea, sostenibilidad y ahorro, a pesar alguna diga no sé qué de las energías), las lámparas con pantalla de cristal y bombillas tipo Edison, y un gran mapa como el de la foto (licencia decorativa que nos recuerda que todavía tenemos mucho mundo por conocer).
Igual que pasa en la vida en general, en decoración (o en una reforma) provoca una gran satisfacción encontrar aquello que buscas. Imagino que esta cocina, que ya casi está terminada, es lo que buscaba por ese hormigueo y sensación de felicidad que me sube por el cuerpo cada vez que cruzo la puerta.
Team cocina negra
Como dice Diana, la cocina está casi terminada y tú lo vas a ver aquí en primicia. Yo ya la he visto y, ¡¡sé que os vais a morir de amor!!
Yo soy muy partidaria de las cocinas negras, como se puede ver en mi cocina renovada sin obras, ¿y tú?
¿Te gusta más el estilo industrial o te hubieras inclinado por el nórdico blanquito?
¡Compártelo!
¿Qué dices tú?
Esto también te puede gustar
Pocas alumnas han vivido el curso de decoración con tanta intensidad como Mayte. La decoración es su pasión y con
Cada vez que abro las inscripciones para el curso (y, como ya he dicho, seguramente esta sea la última vez)
Libe es una de las alumnas del curso que más duro ha trabajado y, además, es un auténtico bombón. Te
Qué bien ! Ya estaba yo pensando dónde estaba Diana y su reforma… Deseando ver como ha quedado y dónde ha metido el micro y la caldera.(a ver si me ayuda a mi su idea☺️)Ya sabes con qué estilo me hubiera quedado,no? La de Fantastic Franc es chulísima.
Besos
Sí, ¡contigo no tengo duda! :D Especialmente a ti sé que la nueva cocina te va a encantar. Un beso!
Con ganas de ver la cocina de Diana. La mía llama una reforma a gritos y la verdad soy más de la opción que ha elegido Diana aunque también he de decir que el estilo nórdico todo blanquito lo tenía muy presente,jejeje
Pues atenta porque te va a encantar! :)
A mí también me chifla la de Fantastic Frank, qué pasada!
La combinación de blanco, negro, gris promete! El negro+madera es genial aunque reconozco que en mi mini casa no me atrevo con los colores oscuros… ¡De momento!
Qué ganas de ver la cocina de Diana ?
Los azulejos negros de esa cocina son muy especiales :)
Yo me habría quedado con el medio camino entre las dos, esas cocinas blancas pero con un toque industrial, con su encimera de cemento, sus electrodomésticos en acero inoxidable a la vista y sin complejos, maderas recuperadas para la zona del comedor, y me flipan los azulejos blancos con las juntas negras.
Pero teniendo que escoger entre el primer diseño y el último, me quedo con el último sin duda.
A mí también me flipan los azulejos blanco con las juntas negras, me parece super impactante :) Un beso!
El combo negro-madera me seduce infinitamente más que la versión blanquita del estilo nórdico. No me cabe duda de que el resultado nos va a dejar con la boca abierta, can't wait! :)
Otra para el team cocina negra ;)
Las cocinas TIENEN que ser industriales, qué leches. En esas blanquitas sosas no se puede hacer un cocido en condiciones, ni freír pescado, leñe.
Jajajaja, por decreto! :P
Pues ojalá pronto nos muestres la maravilla de cócina que tiene.
Síi, ya falta poco! :)
Qué ganas de ver esa cocina ;) Para cuándo??
Bsts
A mi me gustan los dos estilos, el blanquito y el industrial. Y las que ultimamente me encantan son las cocinas rojas. Qué ganas de ver el resultado!
Pues por lo que cuenta tiene buena pinta… ¡Enseñádnoslo ya, que muero de curiosidad!
Me gustan las cocinas que combinan negro, blanco y madera. Mucho negro no, (puede resultar oscura si no tiene luz natural), pero tampoco mucho blanco (me harta un poco ese rollo cuqui sobreexplotado ya, y tiene razón Diana en que no es un color nada sufrido).
Un besito para las dos
Los planes al final siempre son necesarios, da igual lo que reformemos, siempre nos harán falta para poder segur un rumbo correcto.
Me has dejado alucinada con esta entrada! Me ha pasado exactamente lo mismo que a Diana. La evolución de pensamiento es idéntica! Aunque nosotros en vez de azulejos en negro lo estamos poniendo en blanco y lechada negra. Con una pared pintada negra. Cuando la tengamos os la enseño! Estilo industrial.
Qué curioso! Tanto a Diana como a mí nos encantaría ver las fotos de tu cocina, si te animas envíamelas a hola@drlivinghome.com Un besazo
Que ganas!!!! Yo también me estaba preguntando ya dónde estaba Diana y la reforma de su cocina! Que subidón que tengo! me muero de volver a ver todo tu, siempre interesantísimo e inspirador contenido, y volver a esperar ansiosamente las news en tu blog!! Un fuertísimo abrazo!
Te va a encantar!!! :) Un abrazo gigante