Cómo escoger la alfombra adecuada para tu decoración

Escoger la alfombra perfecta para una habitación no es fácil y puede hasta dar un poquito de miedo. Por eso cuando Sukhi me propuso hacer una colaboración tuve muy claro de qué quería hablaros.

Voy a compartir mis técnicas, trucos y consejos para escoger la alfombra ideal.

Por qué es importante elegir la alfombra adecuada

Una alfombra grande puede ser tranquilamente la pieza más cara o de las más caras de la habitación. ¿A quién le gusta desperdiciar el dinero? A nadie. ¿A quién le gusta desperdiciar mucho dinero? A nadie, nunca, jamás, never. Ese es uno de los principales motivos por los que es tan importante saber cómo elegir la alfombra perfecta.

El otro gran motivo es que una alfombra de un color inadecuado o de un tamaño incorrecto puede arruinar completamente tu decoración. Quizá te hayas enamorado de una alfombra preciosa pero, ¿estás segura de que esa alfombra combina con el resto de elementos? ¿Guarda la proporción adecuada respecto a la zona donde la quieres colocar?

Sigue leyendo para saber cómo elegir la alfombra perfecta.

Cómo elegir la alfombra perfecta

A la hora de escoger la alfombra adecuada, hay que tener en cuenta estos cuatro parámetros:

1. El color de la alfombra

El color de la alfombra es un elemento fundamental. Si estás decorando tu casa desde 0, te recomiendo escoger la alfombra antes que los muebles y los accesorios.

Te será mucho más fácil encontrar muebles y accesorios que se adapten a los colores de la alfombra, que al revés.

Si escoges una alfombra con un estampado llamativo o con vivos colores, probablemente quieras compensarla con muebles más discretos en colores lisos o incluso neutros, y lo mismo al revés.

Esta alfombra patchwork aporta interés y textura pero sus tonos neutros complementan el baúl y la lámpara roja.

El color de la alfombra no sólo afectará cómo se vean los muebles y accesorios, sino también el propio suelo. Si escoges una alfombra en un color que contraste fuertemente con el suelo (alfombra blanca sobre suelo oscuro, por ejemplo) la alfombra tendrá mucho más protagonismo. Si el color de la alfombra es similar al del suelo, ésta pasará mucho más desapercibida.

La misma lógica se aplica a los muebles, unos muebles claros sobre una alfombra oscura destacarán mucho más que sobre una alfombra clara. Ten esto en cuenta para destacar los elementos que más te interesen.

El último elemento con el que combinar la alfombra es la pared. Vuelvo a repetir lo que dije antes, te será mucho más fácil escoger primero la alfombra y después elegir el color perfecto para la pared, que al revés.

Otro factor a tener en cuenta es la luz que tiene la habitación. Con una alfombra clara, por ejemplo, inmediatamente aportarás un toque de luz a un espacio oscuro con un suelo oscuro.

2. La forma de la alfombra

La forma más típica es la rectangular pero no es la única. Lo ideal es que la forma de la alfombra replique la forma de la habitación o, mejor dicho, del área donde la vas a colocar.

Voy a utilizar mi propio salón para explicar este punto. Mi salón no es enorme, pero tiene suficiente espacio para tener dos áreas diferenciadas: la zona del sofá y la zona de la mesa de comedor.

En este pequeño plano de mi salón se distinguen perfectamente las dos áreas.

La habitación es rectangular y la zona del sofá también pero la zona de comedor es cuadrada. Por eso, en la zona del sofá lo ideal es una alfombra rectangular y en la del comedor una alfombra cuadrada o redonda.

Ahora mismo la zona de comedor no tiene alfombra pero, si decidiera ponerla, como mi mesa de comedor es redonda y la lámpara también (más o menos), optaría por una alfombra redonda para dar continuidad y ritmo.

Qué envidia me da ese gato disfrutando de la suavidad de esta alfombra hecha con bolas de fieltro. La forma queda perfecta en este pequeño rincón.

También puedes probar a romper las reglas y colocar una alfombra redonda en un espacio rectangular y dar así un toque atrevido e interesante.

3. El material de la alfombra

Para mí es muy importante utilizar materiales naturales. No sólo escojo alfombras de materiales naturales, sino también los cojines, las cortinas y el tapizado de las sillas.

Las alfombras Beni Ouarain están hechas con pura lana de oveja y en su elaboración no se emplea ningún tipo de tinte. Me chiflan.

Los materiales naturales tienen una textura y una caída mucho más agradable y elegante que los sintéticos así que, sin duda, mi consejo es que inviertas un poco más y te decidas por una alfombra de lana, algodón, o fibras naturales como yute o sisal.

4. El tamaño de la alfombra

Para saber cómo elegir la alfombra perfecta, es imprescindible tener en cuenta la proporción.

La alfombra tiene que guardar una proporción correcta respecto a la zona que ocupa. Si la alfombra es demasiado grande y no deja espacio para respirar entre la pared y la alfombra o si impide que las puertas se abran correctamente, hará que la habitación parezca más pequeña de lo que es.

Si la alfombra es demasiado pequeña, no sólo se verá un poco ridícula o cutre, sino que hará que el espacio parezca más pequeño de lo que es también.

Esta butaca tiene las dos patas delanteras sobre la alfombra. Si sigues las normas, no debes dejar que se vea el suelo entre los asientos y la alfombra. Esta alfombra que parece hecha con piedras, en realidad está hecha con bolas irregulares de lana neozelandesa.

En la zona de sofá lo ideal es que al menos las patas delanteras de los muebles (sofá, butacas…) pisen la alfombra.

En una zona de comedor o un escritorio, la alfombra debe cubrir el recorrido que hace la silla al apartarse de la mesa. Si no, cada vez que te sientes y empujes la silla hacia la mesa las patas se engancharán en la alfombra y, créeme, acabará con tus nervios.

En el dormitorio lo ideal es que la alfombra llegue casi hasta las mesillas de noche y sobresalga al menos 40cm a los lados y pies de la cama.

Esto son las proporciones aproximadas para las distribuciones más comunes. Si quieres aprender más sobre proporciones (entre otras cosas) te vendrá bien mi Guía para aprender a decorar tu casa.

Sukhi, alfombras hechas a mano

Me ENCANTA dar vibilidad en Dr. Livinghome a este tipo de proyectos y te voy a contar por qué.

Sukhi es una empresa especializada en la fabricación de alfombras. Todas sus alfombras están hechas bajo pedido, lo que te permite personalizar tu alfombra y adaptarla a tus necesidades. De esta forma se evitan el coste de almacenaje, que encarecería el producto.

Parte del equipo de Sukhi en la India.

Esto ya es genial pero lo que de verdad me encanta de Sukhi es que trabajan directamente con mujeres (y algunos hombres) artesanas en Nepal, India, Turquía y Marruecos, y estas mujeres reciben un pago justo por su trabajo. ¿Te imaginas el trabajo y las horas que lleva trenzar una alfombra a mano? Sukhi dobla e incluso triplica el salario medio que se paga por este trabajo, con lo que estas artesanas pueden mantener a su familia dignamente y escolarizar a sus hijos.

Además no se queda solamente en palabras bonitas, en la web de Sukhi puedes ponerle cara al equipo de artesanas que trabajan en cada país, lo que lo hace todo todavía más real. Aquí puedes ver un vídeo sobre el impacto social que tiene la fabricación de sus alfombras de bolas de fieltro en Nepal. Es muy emocionante.

La calidad de las alfombras es TOP y los precios muy razonables teniendo en cuenta la calidad de los materiales y que son completamente artesanales.

Todas las alfombras que aparecen en este post son de Sukhi. Ahora que ya sabes cómo elegir la alfombra perfecta te recomiendo que eches un vistazo a su web para ver todavía más modelos y colores.

¿Te gusta este proyecto tanto como a mí?

Post patrocinado por Sukhi. El texto y las opiniones son 100% mías.