Cómo renovar tu cocina sin obras y que quede bien

Renovar la cocina es una de las reformas más caras que se pueden hacer en una casa y no siempre nos apetece (o podemos) meternos en un gasto así.

Hace años, si no disponías de dinero suficiente para hacer la reforma, no te quedaba otra que aguantarte pero hoy en día hay un montón de opciones para cambiar completamente el aspecto de una cocina sin necesidad de hacer obras.

Renovar una cocina sin obras es una muy buena opción ya sea para disfrutar de una cocina bonita en la que apatezca cocinar, o para aumentar las posibilidades de alquilar o vender un piso. Eso sí, antes de lanzarte hay algunas cosas que necesitas saber y que te voy a contar aquí.

Ventajas de renovar la cocina sin obras frente a una reforma completa

Las ventajas de renovar tu cocina sin obras son principalmente tres:

1. El coste. Dependiendo de la cantidad y calidad de materiales que elijas para la renovación el precio puede variar, pero siempre será más barato que reformar totalmente la cocina, ya que además te ahorrarás la mano de obra.
2. La rapidez. Puedes cambiar el look de una cocina en unos pocos días, cosa impensable si haces una reforma completa. Este factor es especialmente importante si se trata de renovar una cocina de un piso que quieras poner en alquiler, ya que podrás ponerlo en el mercado en poco tiempo.
3. La limpieza. Convivir con obras en casa es un auténtico engorro por el ruido y la suciedad. Renovar una cocina sin obras resulta mucho más limpio y menos molesto.

¿Cuándo renovar sin obras y cuándo hacer una reforma total?

Cuando renuevas una cocina sin obras, en realidad, le estás dando un lavado de cara. El cambio entre el antes y el después puede ser espactacular y es una opción perfecta para dar un estilo más moderno a una cocina que se haya quedado un poco anticuada pero que, en general, se encuentra en buen estado.

Por el contrario, si tu cocina tiene problemas serios como armarios que muestran signos de putrefacción por la humedad o tuberías en mal estado, me temo que es hora de hacer una reforma en condiciones.

Opciones para renovar tu cocina sin obras

Cómo renovar los azulejos de la cocina

Los azulejos son una de las partes de la cocina donde más se nota el paso del tiempo. Hay varias soluciones para tapar unos azulejos anticuados o en mal estado:

1. Pintura para azulejos.Una opción rápida y sencilla. Sólo necesitas el material básico para pintar (rodillo, brocha y cinta de carrocero) ademças de un esmalte especial para azulejos. Ni se te ocurra pintar los azulejos con pintura para pared porque se pelará al poco tiempo y quedará todavía peor que antes de pintarlo.En este vídeo te explican cómo pintar los azulejos de cocina paso a paso.Cerca de la vitro o el fuego, con el calor, es posible que la pintura se resienta, por eso puede ser buena idea colocar en esta zona una chapa de acero. Esta chapa puedes comprarla en cualquier tienda de bricolaje y puede ir pegada o atornillada a la pared.
2. Colocar nuevos azulejos sobre los antiguos.Esta solución es considerablemente más complicada que la anterior pero, en mi opinión queda mucho mejor. La pintura cubre los azulejos y también las juntas, así que el resultado es poco natural, cosa que no pasa si pones azulejos nuevos.Por este motivo escogí esta opción cuando renové mi cocina sin obras. Si eres un poco manitas (o valiente) en este post te explico cómo alicatar sobre una pared alicatada.Esta cocina pega un cambio total con estas losetas vinílicas imitando los clásicos azulejos hidráulicos y una nueva encimera. Foto: Una pizca de hogar
3. Tapar los azulejos con losetas de vinilo.Estas losetas autoadhesivas van pegadas directamente sobre el alicatado. Al ser de material plástico resisten perfectamente la humedad. Pueden encontrarlas con distintos diseños (en color liso, imitando madera, piedra, etc.).

Cómo cubrir el suelo

Un suelo en mal estado o de un estilo pasado de moda determina el aspecto de una cocina pero don’t worry porque hay un montón de soluciones fáciles para cubrir el suelo sin necesidad de mover los armarios, ni picar las baldosas.

1. Suelo vinílico.
   El suelo vinílico es como las losetas de vinilo que vimos antes para tapar el alicatado, solo que en este caso van colocadas en el suelo.
   La instalación de este tipo de suelo es muy sencilla. Las piezas de vinilo son autoadhesivas y van colocadas directamente sobre el suelo. Lo único que tienes que tener en cuenta es que el suelo sobre el que se coloque no presente grandes desniveles (que no falte una baldosa, o haya una pieza suelta).
   Puedes encontrar suelo vinílico con todo tipo de diseños: imitación piedra, madera, con dibujos geométricos, etc.
   Como verás más abajo, en mi cocina coloqué suelo vinílico de imitación mármol para cubrir unas baldosas llenas de grietas. Sólo con eso la cocina rejuveneció 20 años.
2. Alfombra de vinilo.
   Más fácil todavía que el suelo vinílico, estas alfombras van colocadas sobre el antiguo suelo como cualquier otra alfombra y puedes comprarlas cortadas a medida.
   Las alfombras de vinilo están hechas de materiales sintéticos como el PVC, la fibra de vidrio o el PET utilizado en las botellas de plástico reciclado.
   Al igual que el suelo vinílico, puedes encontrar alfombras de vinilo con todo tipo de motivos e incluso, si eres creativo, puedes crear tu propio diseño.
   Son muy resistentes y fáciles de limpiar, sólo tienes que fregarla como si fuese parte del suelo.
3. Suelo laminado.
   El suelo laminado, que encontrarás en varios acabados imitando madera y otros materiales como el cemento, viene en lamas machihembradas que encajan unas con otras.
   Para su instalación no necesitas más que poner previamente una plancha de espuma aislante (se vende en rollos y es muy, muy fácil de cortar) sobre la que va colocada el suelo sin ningún tipo de adhesivo. Esta espuma evitará que el suelo haga ruido al pisar sobre él.
   Hay muchas calidades de suelo laminado. Si te decides por esta opción, es importante que para la cocina escojas un suelo laminado de calidad que aguante las rayaduras y el desgaste, además de que tenga un tratamiento hidrófugo para resistir la humedad.
   Algo que debes tener en cuenta es que al colocar el nuevo pavimento, al ir encima del antiguo, es posible que la puerta de la cocina no tenga suficiente espacio para pasar o que rasque el suelo. Si esto ocurre habrá que cepillar el bajo de la puerta.

Escojas suelo vinílico o laminado, recuerda comprar algunas piezas extra por si en el futuro te hiciese falta reparar o sustituir alguna.

Cómo renovar los armarios de la cocina

Si los armarios de tu cocina son de madera oscura con capilla, no desesperes. ¡Hay esperanza!

En esta cocina, además de pintar los armarios de abajo (¡hay vida más allá del blanco!) y cambiar los tiradores, decidieron prescindir de los armarios superiores. De esta forma la cocina queda mucho más despejada y luminosa.

1. Pintura para armarios.Pintar las puertas de los muebles de la cocina es una solución muy sencilla aunque trabajosa. Primero necesitas lijar, después aplicar imprimación y finalmente mínimo dos capas de esmalte. En este vídeo lo explican perfectamente.
2. Cubrir las puertas de los armarios con vinilo.Esta es una muy buena opción para, por ejemplo, armarios que tengan puertas de vidrio. Se trata de un vinilo autoadhesivo que viene en rollo y que puedes pegar directamente sobre la puerta.
3. Cambiar las puertas.Esta opción es más cara que las anteriores, obviamente, pero también menos trabajosa y completamente transformadora.En esta cocina decidieron sustituir las puertas por cortinillas y el resultado no puede ser más estiloso. Aquí puedes ver el resto del apartamento.
4. Sustituir puertas por cortinillas.Si las puertas están en mal estado esta opción puede darle un toque vintage a tu cocina que, bien hecho, puede quedar muy bien.
5. Quita algunos armarios y coloca estantes en su lugar.Esto, además de librarte de algunos armarios pasados de moda, puede hacer que tu cocina parezca más amplia al abrir el espacio.

Cuánto cuesta renovar tu cocina sin obras

El coste de tu renovación va a depender enteramente de ti, del tamaño de tu cocina y de lo que te quieras gastar.

Si optas simplemente por pintar los azulejos es posible renovar la cocina por unos 100€. Si además quieres poner un suelo nuevo y pintar los armarios el coste, obviamente, se incrementa.

Yo renové mi cocina por unos 400€ y lo que hice fue:

• Cubrir el alicatado viejo.
• Poner azulejos nuevos.
• Pintar paredes.
• Sustituir algunos armarios por baldas y sistemas de almacenaje vertical.
• Cubrir el suelo con loseta vinílica.
• Cambiar tiradores.

Fotos del antes y después de mi cocina

Cuando encontramos este piso, uno de los puntos que menos nos gustó fue la cocina porque era muy pequeña, fea y un poco deprimente, para qué nos vamos a engañar.

Estaba claro que tenía que meterle mano y darle un cambio de look que la hiciera mucho más acorde con nuestro estilo. Al principio pensaba en las soluciones más conocidas como pintar los azulejos pero al ir informándome descubrí muchas otras opciones y decidí lanzarme a la piscina y hacer el cambio que de verdad me apetecía.

Cómo era antes la cocina

La cocina era pequeña, como ya he dicho, y muy tristona. Estaba alicatada en gris con unos floripondios marrones que de verdad no sé ni como describirlos. Aún siendo pequeña se podría haber aprovechado mucho más el espacio con otro tipo de distribución, por eso me hubiese encantado hacer una reforma total pero siendo un piso de alquiler no iba a meterme en ese gasto.

Qué cambios hice en la cocina

• Lo primero fue eliminar agunos de los armarios superiores, para abrir el espacio y hacer que la cocina fuese menos agobiante.
• Por supuesto el alicatado deprimente se tenía que ir. Opté por cubrirlo con una pasta específica para eso que me permitiría alicatar por encima. Aquí te explico cómo tapar azulejos paso a paso.
• Una vez eliminados de la vista los antiguos azulejos, alicaté con azulejo tipo metro el salpicadero para dar luz y para tener una superficie sacrificada y fácil de limpiar. El resto de la pared la pinté de negro para darle un toque un poco “edgy” y moderno a la cocina.
• Coloqué baldas de madera y barras a la pared, de esta forma aunque había menos armarios, aumenté la capacidad de almacenaje de la cocina.
• Cubrí el suelo, que además estaba en bastante mal estado, con vinilo autoadhesivo imitando mármol.
• Ya que había hecho todos esos cambios, no iba a dejar los tiradores viejos que, sin ser feos, no tenían mucho carácter. Los sustituí por unos tiradores de piel que hice yo misma (aquí puedes ver cómo hacer estos tiradores de piel diy).

Y este es el resultado:

La importancia de los detalles

El cambio entre el antes y el después es increíble. Aunque me he centrado en los grandes cambios (suelos, paredes, etc.), para renovar una cocina sin obras también tienes que tener en cuenta los detalles: unos tiradores nuevos, unas lámparas estilosas, una planta, accesorios nuevos… pueden darle el toque que haga que vuelvas a ilusionarte con tu cocina.

Mi experiencia después de haber renovado la cocina sin obras: lo que volvería hacer y lo que cambiaría

Aquí puedes ver claramente el antes y el después. No he necesitado meterme en obras y reformas que duran una eternidad, de hecho en tres días ya había hecho los cambios más grandes: cubrir los azulejos antiguos, poner los nuevos y colocar el suelo vinílico. La cocina ha rejuvenecido por lo menos 30 años.

Aunque la idea de renovar la cocina sin obras es no invertir mucho dinero, en mi opinión tampoco merece la pena hacer algo que al poco tiempo se vaya a ver mal, se caiga o se estropee.

Por eso para el suelo merece la pena invertir un poco más y escoger el suelo laminado. Normalmente las cocinas no tienen muchos metros cuadrados así que el gasto sigue siendo moderado y este suelo es más resistente en el tiempo que el vinilo. Para mi cocina utilicé suelo vinílico pero si la volviese a renovar, optaría por el laminado.

Colocar un alicatado nuevo sobre el antiguo fue una gran decisión. La cocina realmente parece nueva aunque sólo se le haya dado un cambio superficial. Eso sí, si no eres un poco manitas no es la opción ideal ya que supone un cierto grado de maña aunque, que conste, yo no había alicatado nunca antes y el resultado quedó muy apañado.

La encimera, déjala como está o cámbiala entera. En mi afán por renovar todos los aspectos posibles de la cocina quise cubrir la encimera existente con cemento cola y el resultado dejó mucho que desear. Tan mal quedó la cosa que tuve que comprar unas encimeras nuevas. Moraleja: los experimentos, con gaseosa.

Si quieres cambiar el aspecto de una encimera verás que también se pueden pintar o cubrir con vinilo pero, en mi opinión, al ser una superficie de trabajo muy sometida al desgaste, los roces y los golpes, no creo que estas soluciones aguanten a medio plazo.

Pintar las paredes negras, en cambio, fue un gran acierto. Con este tipo de cosas sí merece la pena experimentar ya que si no te gusta o si te cansas, el cambio no te llevará mucho tiempo, ni dinero. Con la pintura sí merece la pena arriesgar.

¿Qué te ha parecido el cambio?