
Un corcho diy para tu espacio de trabajo
Hace unos días os enseñé cómo había quedado mi pequeña oficina en casa. Desde el primer momento tuve claro que uno de los elementos imprescindibles que tenía que tener mi despachito era un corcho.
Guardo un montón de revistas de decoración (un MONTÓN) porque tienen un montón de imágenes que me inspiran. El problema es que a lo mejor hay un par de imágenes en cada revista que son las que de verdad me gustan o las que me inspiran en un determinado momento y claro, no voy a revisar todas las revistas cada dos por tres para encontrar esas imágenes.
Por eso quería tener un espacio donde ir poniendo fotografías inspiradoras y crear distintos moodboard (no te pierdas el post de Sonia donde explica cómo crear un moodboard para tu decoración).
Utiliza el corcho como organizador
El otro día, que publiqué la decoración de mi oficina en casa, en un comentario me preguntaban “¿y dónde tienes los papeles?”. La verdad es que no acumulo papeles. Los poco que acumulo los tengo bien guardados y clasificados en una carpeta. Utilizo dos libretas y una agenda para no tener un caos sobre el escritorio y los papeles que uso en el día a día los tengo en el corcho.
Cuando cuentas con pocos metros cuadrados la solución es utilizar el espacio en vertical. En lugar de acumular postit, notas y papeles sobre la mesa, sujétalos al corcho con chinchetas.
No sólo tu mesa estará más limpia y ordenada, también te será más fácil consultar las notas porque las tendrás expuestas en la pared.
Un corcho diy con un marco antiguo
De hecho antes del corcho se me ocurrió colocar una rejilla de esas donde enganchas los papeles con pinzas pero, después de pensarlo bien, decidí que quería algo un poco más estiloso.
No sé si te pasa pero a mí con la edad me apetece un estilo más maduro. Igual maduro no es la palabra, igual es simplemente que me apetece decorar con un estilo un poco más personal. Cuando era más jovencita me tiraba mucho el estilo nórdico-Ikea pero ahora me apetece una decoración con más profundidad, que diga algo más.
Como lo último que quería era un corcho que recordase en lo más mínimo al que tenía cuando estaba en el instituto, se me ocurrió que una buena forma de hacerlo más adulto e interesante sería añadir un marco de estilo clásico.
Compré este marco de madera de segunda mano por sólo 10€. Me encantaron los colores y el estilo, clásico pero no recargado. Era justo lo que buscaba.
Para eliminar todo rastro del look instituto lo pinté de blanco. No me gustaba como combinaba el color natural del corcho con el marco antiguo y además me parece que con el marco oscuro y la cantidad de fotos y papeles, en blanco se veía un poco más limpio.
Pintarlo de blanco y poner el marco antiguo son dos pequeños cambios que se hacen en un periquete, no te hacen falta herramientas complicadas y el impacto es total. Te dejo con el vídeo:
¿Te gusta cómo queda el corcho con este marco?
¡Compártelo!
¿Qué dices tú?
Esto también te puede gustar
Me encanta la decoración, me flipa, me apasiona, me enamora... PERO, con la mano en el corazón, si me dieran
Me encantan los espejos redondos. En realidad me gustan los espejos en general, aportan mucha luz y amplitud a cualquier
Mis diez post favoritos del año Este diciembre está siendo muy extraño. Para empezar por primera vez en mi vida
Queda fabuloso, María
Besos
Gracias, Isabel!
EL truquito de la pintura se agradece ;) One question: ¿con qué editas los vídeos? Un besote.
Hola guapa. Con Adobe Premiere Pro ;)
Que Pro, tú XP
¡Hola María! Me encanta el corcho, te copio la idea porque yo tengo la mesa de trabajo en el salón y efectivamente el corchito de toda la vida convierte en ambiente de instituto todo lo que toca jeje.
¡Un beso!
Sí, síiii, lo contamina todo! :D
Tengo un marco parecido de pan de oro que me encontré en la calle hace unos años y también lo utilizo para enmarcar mis moodboards. Me encanta cómo luce tu ofi, seguro que te inspira! :)