Cómo hacer un mueble para la máquina de coser

Esta mesa convertida en un mueble para la máquina de coser es, sin duda, el proyecto más ambicioso que he hecho hasta ahora y me moría de ganas de enseñártelo. En mi loca aventura con el diy (esto parece el título de una película americana de los 80), hace unas semanas decidí que no me llegaba con la sierra, el taladro, la pintura y la arcilla, también quería aprender a coser.

El problema de vivir en un piso con una sola habitación es que conviertes el salón en una sala multifunción que tiene que servir para todo y, en mi caso particular, tengo que combinar eso con el hecho de que no soporto que haya “porquería” por el medio. Cada cosa ha de tener su sitio, así que la idea de tener una máquina de coser en medio del salón me mataba lentamente.

Además no es que vaya a utilizar la máquina de coser diariamente. De hecho, al menos de momento, la quiero para hacer proyectos muy sencillitos como coser cojines, manteles y cosas así. Así que con más motivo quiero tener la máquina bien escondidita mientras no la esté usando.

La solución que se me ocurría era un escritorio tipo secreter, pero claro, ¿dónde comprar un mueble con las medidas exactas que necesito y a un precio razonable? Quizá en algún momento podría encontrarlo, pero me llevaría meses buscarlo. Así que se me ocurrió que la mejor opción era convertir una mesa normal y corriente en una mesa para guardar la máquina de coser.

Convertir una vieja mesa en un mueble para la máquina de coser

Compré una mesa de segunda mano de 80x60cm, que tenía esta pinta:

Al principio las patas de la mesa me parecían muy originales pero después de darle muchas vueltas decidí que una vez añadido el cajón superior iba a quedar descompensada, con mucho volumen arriba y poco abajo. Así que, añadiendo partes de un palé, la tuneé un poco para adaptarla al diseño que tenía en la cabeza.

Tutorial paso a paso para hacer un mueble para la máquina de coser

Llegamos al meollo de la cuestión: ¿cómo convertir una mesa cualquiera en una mesa para guardar la máquina de coser? Pues añadiéndole una especie de cajón. Utilicé tableros de madera de 15mm de grosor, excepto para el fondo que usé un tablero de contrachapado de 5mm. Teniendo en cuenta el grosor de los tableros, saqué estas medidas para una mesa de 80cm:

A estas piezas hay que sumarle el tablero que sirve de puerta, de 77×38,5cm. Si quieres adaptar estas medidas a una mesa más grande o más pequeña tienes que tener en cuenta el grosor de los tableros que vayas a usar para que encaje todo bien.

Cortar las piezas fue una aventura porque tardé un montón en encontrar la forma de cortar un tablero de forma recta con una sierra de calar (o, mejor dicho, con mi sierra de calar que es de la peor calidad posible) y para cuando la había encontrado ya había estropeado varios tableros. La técnica que mejor me funcionó consiste en:

Paso 1. Con un sargento, fijar una tabla al tablero que quieras cortar, marcando el sitio por donde vas a cortarlo.

Paso 2. Con un serrucho, marcar la línea de corte haciendo una hendidura muy pronunciada.

3. Quitar la tabla y hacer el corte con la sierra de calar. Al seguir la hendidura resulta mucho más fácil hacer un corte decentemente recto.

Una vez cortadas y clavadas las piezas, el cajón para la máquina de coser tendrá este aspecto:

La puerta se fija a la base utilizando una bisagra de piano. Este tipo de bisagra se compra en cualquier ferretería y te la cortan a medida.

Los cantos del cajón se pueden redondear con una lija o una fresadora para que queden más bonitos pero no es en absoluto necesario.

Utilizando un taladro con una corona, haz un agujero grande para que pase el cable de la máquina.

Primero haz el agujero en la base del cajón. Después, coloca el cajón sobre la mesa, marca con un lápiz la posición y agujerea la mesa. Asegúrate de poner el agujero en una zona de la mesa donde sólo hay tablero, que no coincida con las patas o algo parecido.

Aplica cola de carpintero en el sobre de la mesa, en la zona donde va el cajón. Colócalo en su sitio con unos cuantos libros encima para que hagan peso y espera 24 horas a que seque bien.

¡Así quedó mi pequeño Frankenstein! ¿No es el mueble más feo que has visto en tu vida? No te preocupes, una vez pintado nadie notará que tu mueble para la máquina de coser está hecho con piezas de diferentes maderas. Primero una capa de imprimación:

Como te contaba hace un par de días, me enamoré de la idea de incluir un mueble azul que se lleve todo el protagonismo de la habitación, y esta me parecía la oportunidad perfecta.

El interior lo teñí con un tinte color nogal, que queda precioso con el azul, y el fondo lo pinté de rosa con un poco de textura.

Por 1€ compré en una tienda del Rastro una tira de cuero color cognac, a juego con el tinte del interior. Corté dos trozos de unos 12cm y los atornillé a la puerta, a modo de tiradores. En cualquier ferretería se pueden comprar embellecedores, para ocultar las cabezas de los tornillos y que quede más bonito.

También le coloqué una cerradura falsa. Para que dé la impresión de haber un agujero pinté de negro la parte que coincide con el ojo de la cerradura.

Así queda el mueble para la máquina de coser una vez terminado:

Si quieres crear tu mueble para la máquina de coser desde 0, te encantará este tutorial para hacerte un mueble con cartón. Me parece super curioso y el resultado mola todo. Eso sí, me da a mí que hay que ser bastante manitas para que no quede un churro, jajaja…

Ahora sólo me falta aprender a coser. Es algo que mi madre lleva haciendo 50 años así que: tengo a la mejor profesora del mundo, tengo una máquina nuevecita, un mueble adaptado… no pinta nada mal, ¿no?

¿Te atreves a hacer tu propio mueble para la máquina de coser?